El reconocido periodista peruano también habló sobre el concepto de “golpe de estado” y de la estrategia de “victimización” del renunciado presidente boliviano
El periodista peruano Jaime Bayly dedicó gran parte de su programa a la caída de Evo Morales y señaló que el depuesto presidente de Bolivia, había hecho negocios durante años con Joaquín “El Chapo” Guzmán y que eso provocó una cierta bonanza económica en el país del “corazón de América del Sur”.
Bayly, uno de los más lúcidos críticos del Socialismo del Siglo XXI inaugurado por Fidel Castro y Hugo Chávez, señaló que lo ocurrido el pasado domingo representó “un fracaso del ajedrez chavista en América Latina” y “un triunfo libertario a favor de la democracia”. “Evo ha sido dictador casi 14 años en Bolivia”, remarcó el conductor y dijo que “se queja de que la población indignada de sus abusos y tropelías se haya tomado la justicia en sus propias manos”.
Además, puso de relieve cómo fue la estampida de todo el gobierno boliviano conducido por Morales. “Todos renunciaron. Renunciaron porque se morían de miedo. Fue una desbandada. Entonces ello, representantes de un político tramposo que ya se había hecho reelegir fraudulentamente dos veces, se escondieron”, dijo.
Luego, el conductor hizo referencia a la región del Chapare y a los negocios que el líder indígena había llevado adelante, según su información, con el Cartel de Sinaloa, la organización criminal mexicana conducida durante años por “El Chapo” Guzmán, hoy condenado de por vida por narcotraficante en una prisión de los Estados Unidos. “Yo supongo que habrá llevado algunas maletines, valijas que tenía en el Chapare. El Chapare era al República Independiente del Emperador Evo Morales“, denunció en su último programa emitido en la noche del martes. Y agregó: “El presidía las seis federaciones cocaleras. El sembradío de coca se ha multiplicado por diez y luego por 15 desde que asumió en el poder en 2006. Él legalizó que se expandiera el cultivo de coca en el Chapare”.
“El 94% de toda la coca que se sembraba, se procesaba y convertía en cocaína ahí mismo, en laboratorios que Evo Morales mandó construir con dinero de los bolivianos. Y vendía esa cocaína a los mexicanos, principalmente al Cartel de Sinaloa, cuyos aviones aterrizaban en los aeropuertos clandestinos y en otros que construyó Evo Morales. Va a extrañar esos centenares o miles de millones de dólares que ha obtenido vendiendo cocaína a los mexicanos principalmente, como en los 80 le vendía cocaína a Pablo Escobar”, dijo Bayly.
El analista no cesó en vincular al depuesto mandatario boliviano con los narcos de Sinaloa: “Yo le ofrecería asilo carcelario a Evo Morales, un asilo en una penitenciaría, porque es el socio de ‘El Chapo’ Guzmán y se aprovechó de tener todo el poder inmoderado, omnímodo en Bolivia para convertirse en el jefe de un poderoso cartel de narcotráfico que hacía pingües negocios con narcotraficantes mexicanos durante casi 14 años. Hay que ver la plata que se ha ganado Evo, ¿dónde la tiene escondida?”.
Bayly desarmó además la estrategia de “victimización” que Morales intenta llevar adelante luego de su renuncia: “El hecho de que fuera o no indígena es irrelevante, lo que hay que señalar es su conducta. Y su conducta fue deplorable”, manifestó y añadió: “La extrema pobreza que más ha reducido es la suya. Don Evo Morales ahora es millonario”. “Evo se victimiza y juega la carta racial”, concluyó.
El periodista y analistas político, uno de los mayores críticos de las dictaduras que aún perduran en la región -a las que identificó como la cubana, nicaragüense y la venezolana- ya había cuestionado este lunes último a aquellos que despreciaron las revueltas populares al catalogarlas como “golpes de estado”. “La caída de un dictador nunca es un golpe de estado. Hay gente obtusa, tonta o mal intencionada o de izquierda que dice que hubo un golpe de estado en Bolivia. ¿Cómo puede haber un golpe de estado cuando se consigue la renuncia de un dictador?“, se preguntó Bayly en su programa emitido anoche desde Miami, donde el conductor está radicado desde hace años.
Cuando el país recupera sus libertades y recupera su democracia, no puede hablarse de golpe de estado. Pero la izquierda es incidiosa y envenenada y sugiere que se ha tratado de un clásico golpe militar porque Williams Kaliman le sugirió renunciar a Morales“, rememoró Bayly. “Se ha diferenciado de los generales genocidas bolivianos. El jefe de las fuerzas armadas bolivianas le hizo saber al dictador que no estaba subordinado a sus apetitos de represión desenfrenada y esa fue una gesta valerosa“, agregó el periodista.
Bayly indicó además que Morales “se acobardó” y tuvo “miedo” porque “sabía que sin la protección de la policía el viernes y sin la de los militares el domingo el pueblo podía tomarse justicia en sus propias manos y por eso se fugó”.