Seis décadas após a revolução comunista, Cuba tem hoje uma taxa de pobreza de 90%, um salário mínimo de US $ 9 e uma economia semelhante à da Coréia do Norte
El problema de Fidel Castro para admitir que desde un inicio lideraba una revolución comunista era que “el pueblo de Cuba no estaba listo para entender estos principios”, confesó él mismo en 1961, dos años después de su golpe de estado. Así que decidió ocultar su real motivación y envió el país hacia una realidad económica y política comparable hoy únicamente con Corea del Norte y Venezuela.
La ironía del modelo económico cubano, que este 2019 cumplió 60 años, reside en el hecho de que a pesar de funcionar bajo lineamientos (según el gobierno local) socialistas y de autosuficiencia, ha dependido casi exclusivamente –desde 1959- de lo que otros gobiernos, capitalistas varios, pudieran brindarle.